DIOS, EL ANTI-MAL

Un espacio de fé//con el Decano Jorge Figueroa Valenzuela.
Feliz día del Padre a todos
DOMINGO XI DEL TIEMPO ORDINARIO.
LUCAS 7,36-8,3
CANCION: QUE MARAVILLA GOYO (Alberto Cortez)
http://www.youtube.com/watch?v=1mWWasfuDXE

Tu fe te ha salvado

Son bastantes los que, en nuestros días, han abandonado calladamente toda comunicación con Dios. Bastantes también los que han dado la espalda a todo interrogante religioso para vivir distraídos únicamente por la vida pequeña y fragmentaria de cada día. Y cuando se los escucha atentamente, se descubre con frecuencia que la religión que abandonan y rechazan es algo que ha sido vivido como una carga y no como liberación. Dios está todavía en el fondo de muchas conciencias como un ser amenazador y exigente que hace más incómoda la vida y más pesada la existencia. Un Dios vigilante, que impone obligaciones duras y difíciles y amenaza con castigos oscuros e inexplicables. Se diría que son bastantes los que, sin atreverse a confesarlo abiertamente, desearían que Dios no existiera. Así podríamos vivir con más libertad y más gozo, disfrutando de la vida con más espontaneidad, libres por fin de amenazas y coacciones eternas.

Dios no ha sido ni es para muchos «Buena Noticia». La religión no ha sido gracia, liberación, alivio, fuerza y alegría para vivir.

Y sin embargo, si hay algo esencial en el cristianismo es la fe en un Dios que quiere únicamente el bien, la felicidad del hombre. Un Dios que es «Anti-mal» (E. Schillebeeckx), que dice un no radical a todo lo que provoca el dolor y la desintegración del ser humano.

Cualquier lectura del evangelio que lleve a los hombres a la angustia, la desesperanza, el agobio y la neurosis, es falsa.

Todo lo que impida ver a Dios como gracia, liberación, perdón, alegría y fuerza para crecer como seres humanos, es, de alguna manera, blasfema. Todo lo que debilita, entristece y esclaviza al hombre no es de Dios.

En Jesús se nos ha revelado que Dios no es destructor de la vida y la felicidad, sino Amor a la vida y Amor al hombre.

Jesús está siempre del lado del hombre frente al mal que oprime, desintegra y deshumaniza. Por esto, está siempre del lado del perdón.

Y por eso también el creyente que «ha entendido» a Jesús, no desespera ante su propia fragilidad y pequeñez. Tampoco niega su culpa para echársela cómodamente a los otros. Sabe asumir su propia responsabilidad y confesar su pecado y su mal, porque se sabe perdonado.

Es un regalo poder escuchar en el fondo más íntimo de la propia conciencia las mismas palabras que Jesús dirigió a la pecadora: «Tú fe te ha salvado. Vete en paz». La experiencia del perdón, ella sola sería capaz de mantener la esperanza en el mundo.


Amado Nervo en el dia del padre
Si mi padre estuviera conmigo

Si acaso estuviera mi padre a mi lado,
podría agradecerle su preocupación por mí,
sus tiernas caricias que, no escasas, sinceras sentí.

Si acaso tuviera a mi padre conmigo
le daría las gracias por estar aquí,
le agradecería mis grandes tristezas,
sus sabios regaños, sus muchos consejos
y los grandes valores que sembró en mí.

Si acaso estuviera mi padre a mi lado
poddríamos charlar como antaño fue
de cuando me hablaba de aquello del árbol
que debe ser fuerte y saber resistir
prodigar sus frutos, ofrecer su sombra,
cubrir sus heridas, forzar sus firmezas,
y siempre seguir.

Si acaso tuviera a mi padre a mi lado
le daría las gracias por haberme engendrado.

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