A Dios rogando y con el mazo dando...

A retomar el Plan pastoral; es el llamado del Obispo Mancilla
a los sacerdotes de la diócesis de Obregón

"México vive tiempos de cambio, momentos políticos en el que nuestra sociedad está inmersa en una evolución que no le ha sido benévola y que por consiguiente, deja sentir una desestabilización social que de alguna manera impacta a las familias mexicanas.
Tiempos en el que estamos por despedir un año más y donde surgen nuevos propósitos de cambio, otras metas, o las evoluciones propias de organismos civiles, Partidos políticos, estructuras gubernamentales y toda aquella agrupación que en aras de mostrarse renovados y con mejores intenciones para el desarrollo de los mismos ante una comunidad, pueblo o entidad federativa, buscan el reencuentro con la sociedad civil que finalmente, es la parte que está del otro lado.
Hacer una revaloración del trabajo realizado y replantear objetivos y programas del siguiente año, perece ser la premisa de unos y otros.
La Iglesia católica no está exenta de esos esquemas antes planteados, también se va a adaptando a las manifestaciones de la feligresía y de la sociedad misma.
Partiendo de esa premisa, es que nos ha motivado dar a conocer un poco mas del trabajo realizado en ese contexto durante la semana pasada, en el que se logró la concentración de mas de 120 sacerdotes de la Diócesis de Obregón, que es presidida por el Obispo Juan Manuel Mancilla Sánchez.
Toda una semana de trabajo religioso durante un encuentro aleccionador, visualizando el rumbo a seguir, enfocado hacia una mística de servicio mas solidaria en cuanto a la práctica evangelizadora, partiendo de esa fuerza pastoral para el apostolado, que la constituyen los obispos, sacerdotes, misioneros y catequistas.
Al terminar la intensa semana de trabajo y de convivencia clerical, entrevistamos al máximo líder diocesano en la Catedral de Cajeme, a la que el Obispo Juan Manuel Mancilla se mostró dispuesto hacia los medios de comunicación, sin rebuscamientos ni reticencias en cuanto al curso de las preguntas en todos los contextos.
Primeramente el enfoque a lo medular del trabajo realizado en esa concentración sacerdotal, en el que definió los cuatro ejes en que se concentró el reciente trabajo que sin duda les ha dejado un profundo panorama de lo que puede ser la comunión de vida, de trabajo, de planes de un amplio horizonte de renovados objetivos, del que se espera ver resultados máximos al siguiente año.
Teniendo como punto de partida; la voz de dios, la voz de la iglesia, la voz del obispo y la voz de los presbíteros.
Reconocer primero lo que hemos sido -dijo- y, por otro lado tener claro lo que implica esa adaptación a los tiempos que nos ocupan sin desconocer la identidad u origen.
Nuevos proyectos, otros grupos de trabajo, renovadas energías otras vitalidades, pues, pero ante todo recibiendo y viviendo el proyecto pastoral.
Esto, a decir del Obispo Juan Manuel Mancilla, que avanza por estas tierras sonorenses dejando huella con su ejemplo itinerante, con su peregrinar sirviendo al pueblo de Dios, es el llamado o, la exigencia para el sacerdocio que debe salir avante al mero rito de de celebrar la misa.
Que convoquen a su vez a las comunidades eclesiales para tener una parroquia misionera.
Son claras las metas como también el plan pastoral del que les ha hablado y, aclamado el líder diocesano que a la vuelta de casi un año, rinde frutos con acciones a la vista de la feligresía católica imprimiéndole esa presencia revitalizadora, motivante, solidario y con la humildad del buen pastor que no descuida a sus ovejas.

Si nos parece interesante difundir la propuesta pastoral que se viene promoviendo con mas fuerza desde el corazón de la iglesia, - en estos tiempos de cambio- también es de sumo interés para la sociedad católica recordarles o hacerlos partícipes de esa trayectoria de quien predica en el ejemplo, al frente de la Diócesis de Obregón.

¿Quien es el Obispo Juan Manuel Mancilla?
Actualmente es Obispo Titular de la Diócesis de Ciudad Obregón.


Terminó sus estudios de Humanidades (1962-1967), Filosofía y Teología (1967-1973) en el Seminario Diocesano de San Luis Potosí. Fue ordenado Presbítero en la Catedral de San Luis Potosí, S.L.P. el 01 de julio de 1974.
Después de su ordenación sacerdotal fue enviado a Roma como alumno del Pontificio Colegio Latinoamericano, logrando la Licenciatura en Sagrada Escritura en el Pontificio Instituto Bíblico de Roma (1974-1977) y en la Universidad Hebrea de Jerusalén (1975).

En su ministerio Sacerdotal ha desempeñado los siguientes cargos: Director Espiritual del Seminario Mayor de San Luis Potosí (1979-1988), Profesor de Sagrada Escritura en el Seminario Mayor de San Luis Potosí (1979-2001), Rector del Seminario Mayor de San Luis Potosí (1988-1993), Canónigo Honorario de la Iglesia Catedral (desde 1993), Canciller de la Arquidiócesis de San Luis Potosí (1993-2001), Coordinador del Secretariado Diocesano de la Familia (1998-2001), Rector de la Capilla de San José (2000-2001).
Luego fue nombrado Obispo Titular de Reperi y Auxiliar de Texcoco el 23 de mayo del 2001 y consagrado Obispo el día 24 de junio del mismo año.
Para el Trienio 2004 - 2006 es elegido Presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Bíblica. El 8 de noviembre de 2005 Su Santidad Benedicto XVI lo designa a la Diócesis de Ciudad Obregón, siendo así el quinto Obispo de dicha Diócesis. Tomó el cargo el 12 de enero de 2006.
Con esa enorme responsabilidad como presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Bíblica, en el CEM, (Conferencia del Episcopado Mexicano), sería ocioso pensar que toda esa energía sería enfocada solamente a sacar la tarea en el ámbito central, la que ahora se refleja ante la Diócesis que también lidera Don Juan Manuel Mancilla, definiéndolo como un lineamiento de fe y predicación que sin duda alguna, deberán interpretar con fidelidad todos los párrocos y misioneros.
Las comparaciones no siempre son buenas pero valdría mencionar que la simbiosis natural-cultural y del elemento identidad, que enfrentan los partidos políticos, con la falta de credibilidad y de aliados o seguidores, (donde se supone hay movilidad de masas), también se refleja en la Iglesia católica que ahora ve el antagonismo por doquier, abundan las capillas o templos, pero no necesariamente son de la misma religión, sino de los protestantes, cristianos, mormones, y hasta sectas que encubren una manifestación de sus prácticas de culto.
Y es que también hay que citar que a la Iglesia católica le afectan las separaciones de clases, la selectividad en algunas acciones que si acaso, son excepciones, pero hay que admitir que mucho han dañado la actividad pastoral.
Por ello, resulta por demás interesante el replanteamiento de objetivos interpretados por los hombres de Cristo, en la voz de Dios. Pero sobre todo en atención al llamado del Obispo que les ha sonado la campana para que reciban el motivante plan pastoral.
No podíamos desaprovechar la oportunidad de la entrevista con el Obispo Mancilla Sánchez, y conocer de su opinión y mensaje a la enorme comunidad mexicana, su visión del país en pleno proceso de cambio de poderes, los nefastos sucesos que impactan al pueblo oaxaqueño, en el que son los mas ajenos al conficto que denigra su dignidad ciudadana, la inseguridad pública, los atentados y el protagonismo de actores políticos que anuncian duplicidad de acciones en el ejercicio del poder, cuan falsos mesías, autonombrados justicieros de una minoría, que de ninguna manera son todo el pueblo mexicano..

¿Cuál es su mensaje ante estas vicisitudes que enfrentamos como pais?

Y con esa sabiduría que no requiere identificar mensajes cifrados o entrelineados, Don Juan Manuel invoca la congruencia en gobiernos y gobernados; pero ante todo dejó muy en claro que nos falta mayor humildad en todos los órdenes, es una virtud que debe practicarse en forma cotidiana y sin rangos o jerarquías.
México es mucho más, los mexicanos somos muchos y esa grandeza de pueblo debe retomar el rumbo de la identidad que nos ha distinguido como un pueblo de buena fe, el que cuenta con la iluminación de nuestra madre guadalupana, en donde el amor al prójimo ha estado por encima de cruentas batallas.
Como pueblo debemos no perder la fe y el amor a Dios.
"México es un país que tiene rumbo y sus instituciones bien definidas, no hay que perder el mismo, siguiendo duplicidades flotantes en el ejercicio del poder; es la reflexión.
Y como gobernados –dijo – no debemos perder la visión ni irnos detrás de falsos profetas de intereses ideológicos, Porque México ha salido avante y, es lo que tenemos como estructura institucional que ha sabido caminar y sostenerse como país, con la dirección de una sola cabeza, no requiere de duplicidades que nada garantizan a la sociedad mexicana. No podemos dejarnos arrastrar en el engaño, es importante reflexionar ante esa falacia.
Por su atención, muchas gracias
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